miércoles, 21 de abril de 2010

BEBE SALUDA A ÓSCAR Y A SUS ALUMNOS


Para ti Óscar que eres la persona más divertida que he conocido nunca y para tus alumnos, os mando este besón y espero que os guste mi disquito Y. Te mando una fotito de nuestros buenos años...

LA ÚLTIMA ENTREVISTA DE MANUEL FERNÁNDEZ ÁLVAREZ REALIZADA POR ÖSCAR-AGUSTÍN SANTOS



Entrevista a Manuel Fernández Álvarez de Óscar-Agustín Santos realizada en Salamanca el 4 de abril de 2010.
Llegamos a casa de don Manuel y nos recibe en penumbra. Está un poco fastidiado por problemas de salud y le prometo mandarle una imagen de la Virgen de Guadalupe para que le conceda ver publicada su última obra: España. Biografía de una nación.
Óscar: ¿Cómo consiguió adoptar el punto de vista para conseguir que una historia de España sea amena para los niños?
Manuel Fernández Álvarez: La idea en el fondo no fue mía, fue del dibujante Julius que fue con la idea a la editorial; ésta me la propuso a mí y yo tuve un poco de miedo por no saber si podría llevarla a cabo, por estar acostumbrado a un público amplio pero no juvenil. Y, de repente, me acordé de mi pobre padre que era un cuentista fabuloso, que cuando éramos pequeñitos nos ponía a toda la tropa junta y nos dejaba atontados. Y yo pensé que tenían que salir los genes y acepté el reto. Y empecé a narrar como si fuera un cuento, y las cosas fluían solas ya, y parecía que las musas me mandaban. Y hacía caso a lo que me escribía la pluma, casi como una escritura automática. Como llevaba tantos años explicando y estudiando la historia de España, y pensando sobre ella, tienes tanto dentro, tantas vivencias que te pones a dictar o a escribir y las cosas salían rodadas. Eso sí, me salió tan grande que había un problema y tenía que podar, y esto es un embrollo porque es como si te cortaras a ti mismo los miembros. Hasta que llegué a una situación en la que no tenía otro remedio que cortar. Y hay una parte que ha quedado en el tintero, que está ahí en el ordenador. Que no sé ni dónde está en el ordenador, eso lo lleva mi secretaria.
Ó: ¿Entonces cuál es su proceso a la hora de escribir los libros?
M. F. A.: Primero preparo el guión, luego dicto a mi secretaria, veo lo que sale, corrijo, vuelvo otra vez a dictar, la verdad es que es un buen “sobao”. Pero gracias a ese “sobao” es como su pueden conseguir los textos más inteligibles y que lleguen mejor al lector.
Ó: Yo creo que el libro de Domínguez Ortiz España, tres milenios de historia y su Pequeña Historia de España son los mejores libros sobre la historia de España que se han escrito en los últimos diez años.
M.F.A.: Me halaga mucho que me diga esto, porque yo conocía mucho a Domínguez Ortiz, éramos compañeros en la Academia, era un ser excepcional, murió muy mayor, casi tenía mi edad, ya había cumplido. Yo, ya que eres profesor en Guadalupe, pido a la Virgen poder ver publicado otro libro más. Era un maestro indiscutible con una gran sensatez, y era una gran persona, fuera de lo corriente.
Yo escribí este libro porque las claves de la España actual están en la historia, hay que mirar para atrás y aprender.
Ó.: Usted es un historiador muy literario, incardina textos literarios en sus obras históricas.
M.F.A.: El texto literario ayuda al historiador para comprender una época. Yo, que he pasado tantos veranos rodeado de textos administrativos tan áridos disfruto enormemente de los textos literarios.




Ó.: Bueno, maestro, yo le voy diciendo fases de la historia de España y usted me dice dos o tres frases de cada una de ellas. La Prehistoria.
M.F.A.: ¡Ah, Altamira! Es un descubrimiento fantástico de una niña a finales del XIX que se incorpora a nuestra historia y la funda.
Ó.: La España prerromana.
M.F.A.: Aquí hay dos personajes que se complementan: Argantonio (que no tiene rostro) y su leyenda y La Dama de Elche, de la que no tenemos más que su rostro, con su seriedad y su majestuosidad.
¡Un hombre rodeado de leyenda y una estampa de mujer!
Ó.: La romanización.
M.F.A.: ¡Fantástica! Una época espléndida para llegar a estar en una situación privilegiada dentro del Imperio. Roma nos dominó con la espada, con violencia, la actuación contra Viriato y Numancia, pero luego el saldo fue muy positivo.
Ó.: Los visigodos.
M.F.A.: El pueblo no quería a los visigodos, aunque luego avanza la compenetración cuando se impone el catolicismo como religión de todos, pero llega demasiado tarde.
Ó.: La invasión árabe.
M.F.A.: La grandeza de Córdoba del siglo IX y X fue increíble. Una Córdoba tolerante que fue una lección para la Europa de aquel tiempo.
Ó.: La reconquista.
M.F.A.: Yo soy de origen asturiano y la reconquista la siento como una verdad histórica de primer orden, y es muy importante, porque en la Península Ibérica se libra el gran combate para que no peligre el resto de Europa, España como frontera de la cristiandad. Cuando se entra en 1492 en Granada hay una emoción tremenda del cronista al narrar la primera misa que se hace en la Alhambra.
Ó.: Los Reyes Católicos.
M.F.A.: Gran momento de nuestra historia, con un lunar muy grave: la dureza de La Inquisición. Isabel y Fernando fueron personajes fantásticos. Isabel enamoró perdidamente a Fernando, esto se ve en las cartas de los años 76 y 77. Fernando se creía un personaje de los libros de caballería que iba a salvar a la princesa acorralada. Juntos llevan a España a la cima.
Ó.: Carlos V.
M.F.A.: La idea que tenía en la cabeza era un precedente clarísimo de la actual Unión Europea y tenía un sentido ético de la existencia y del gobierno encomiable.
Ó.: Y ya que somos un instituto de Cáceres hábleme un poco de los conquistadores extremeños.
M.F.A.: Pensar que unos centenares de hombres consiguieron dominar el imperio Azteca, el Inca es algo increíble, una gesta inimaginable.
Ó.: Maestro, ya no le quiero cansar más. Díganos algo de su próxima obra.
M.F.A.: Bien, tenéis suerte, voy a publicar dentro de 9 días (la entrevista se realiza el domingo 4 de abril) España. Biografía de una nación. Es una visión muy personal y completa de nuestra historia. Espero que te guste.
Le prometo que la leeré y la guapa fotógrafa nos hace las fotos de rigor. Don Manuel nos acompaña hasta el ascensor, le estrechamos la mano y con ojos inteligentísimos nos desea suerte. Hoy, ha muerto el maestro sabio y bueno. La Virgen de Guadalupe le ha permitido ver publicado el libro. He dicho.